Ayer fue un día de calor nivel agobio absoluto. Era día de entreno, y pese al castigo del aire africano, decidí aventurarme y no perder mi running time. Agua en mano, me planteé correr 45' para no forzar demasiado la máquina, ya que la semana que viene me toca revisión médica para controlar la anemia que me obligó a estar de baja más tiempo del deseado.
Mis primeros 20' fueron de agobio absoluto. Demasiado calor. El agua parecía sopa caliente y las piernas no respondían a un ritmo decente. Decidí parar 5' y seguir en movimiento para retomar los últimos 20' con algo más de velocidad.
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Pero lamentablemente, el ritmo no era el adecuado y el resultado final fue un desastre absoluto. Creo que lo mejor será borrar este entreno del Garmin y buscar buenas sensaciones en la siguiente carrera. Lo ideal sería salir hoy, pero las machacantes condiciones climáticas repiten, y el mal entreno de ayer me regaló un dolorcito en el talón izquierdo. Creo que lo más inteligente será dejar un día de descanso, y el sábado con el fresco mañanero runnear una buena tirada.
Gestionando la frustación de un mal entreno.
